S. Lucas 7. Y el siervo de cierto centurión, a quien éste apreciaba mucho, estaba enfermo y a punto de morir. Al oír hablar de Jesús, el centurión envió a Él un anciano de los judíos, pidiéndole que viniera y salvara a su siervo….

Quien necesitaba sanidad era un esclavo, quien rogaba por su sanidad era su amo el centurión Romano. Este centurión amaba a su esclavo, su ruego a Jesús demuestran la bondad de su carácter y su compasión por alguien de menor condición en una situación crítica. Los esclavos estaban en un estado de humillación, sin derechos ni privilegios. Sin embargo, este era un esclavo especial que contaba con el amor de su dueño.
El centurión conocía a Dios, aquel que conoce a Dios ama, el amor verdadero no se da de manera natural en nosotros; el amor compasivo y humilde nace en el corazón de Dios y es una condición de quien ha conocido y experimenta el amor de Dios .
Este centurión hablando en términos humanos, había sido formado para actuar con rudeza, con orgullo, acostumbrado a mandar, había pasado varias guerras, tenía honores; conseguía las cosas imponiendo, no rogando. Este centurión exhibía un carácter diferente, en este hombre había temor de Dios, respeto y amor por las personas. El que ama conoce a Dio, la autoridad se ejerce con amor, humildad y servicio, el ministerio de este centurión facilitó la sanidad del esclavo en necesidad; su diligencia para actuar e ir a la persona correcta a interceder por el fue un factor clave para que no muriera .
En ocasiones tenemos en la vida el rol de autoridad o el rol del que está bajo autoridad, del que puede actuar con rapidez, humildad, amor y misericordia, o del que necesita que otro lo haga. En ambos casos el amor de Dios es el ingrediente para toda sanidad y suplir toda necesidad.
Pienso en el amor de Dios que dio su vida por personas que no teníamos valor, viviendo en la esclavitud del pecado. Se hizo hombre, vivió entre nosotros siendo rey y ahora sigue rogando por nosotros a la derecha del padre.
Gracias Señor porque siendo rey libre viniste a un mundo de esclavitud y nos rescataste. Permítenos ver a los otros con tu amor . Sabemos que no se da de manera natural en nuestro corazón orgulloso y egoísta. Te rogamos que por tu Espíritu nos permitas conocer y dar el amor tuyo a otros.
Fanny González de Blanco
26 de Mayo 2024
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