RAÍCES Y AGUA DE LA VIDA

Job 14:7-10 Porque hay esperanza para un árbol cuando es cortado, que volverá a retoñar, y sus renuevos no le faltarán. Aunque envejezcan sus raíces en la tierra, y muera su tronco en el polvo, al olor del agua reverdecerá y como una planta joven echará renuevos

Imagino un hacha aplicada con fuerza sobre un maravilloso árbol que sirvió de sombra, floreció y fructificó. Sus hojas cayeron al suelo y aquellos brazos extendidos fueron brazas de fuego y luego cenizas en algún lugar. Pareciera que no hay esperanza. ¿Te has sentido como ese árbol, Algo fuerte y duro vino sobre ti y se perdió aquello que habías producido y amabas? ¿Sientes que no tienes ánimo ni brazos para abrazar? ¿Te quedaste sin esperanza? En este día Dios nos invita a mirar nuestras raíces, los fundamentos; lo que nadie te puede robar, quitar o cortar “el agua de vida” la Palabra, el Espíritu de Dios dentro de ti. Tu comunión con Dios. La riqueza y la vida son internas. Espera; no mires el desastre, solo llena tu mente y tu corazón de lo que Dios ve y avanza; enfócate y da el siguiente paso de fe.

Más allá de lo que vemos afuera y todos ven; está lo que tenemos dentro, RAÍCES Y AGUA DE VIDA. Somos como dice el salmo 1 “árboles sembrados junto a corrientes de agua” Si es así hay vida, aunque todo pareciera muerto,“árboles plantados junto a corrientes de agua,”agua del cielo desde arriba, “revelación” y agua en la raíz “. Frente al caos, frente al paso del hacha destructiva, el amor de Dios vuelve a producir belleza. Cuando hay abundancia de palabra hay vida. “Aunque envejezcan sus raíces en la tierra, y muera su tronco en el polvo, al olor del agua reverdecerá, y como una planta joven echará renuevos”. Hoy recuerda: nuevos brotes aparecen, renuevos que están a punto de salir y volverás a dar sombra y producir fruto.

Fanny González