2 Timoteo 1:6. Por lo cual te aconsejo que avives el fuego del don de Dios que está en ti por la imposición de mis manos.
Avivar un fuego… avivar el fuego de un don. Ambas imágenes son paralelas: fuego físico y un fuego espiritual pueden ser avivados.
Es clave en nuestra vida el saber quienes somos (nuestra identidad) el propósito de Dios (nuestro llamado) y lo que se supone que debemos hacer (nuestro destino). Ayer y hoy Dios nos habla de Nuestra perspectiva eterna: Atrapados en el tiempo perdemos de vista la eternidad. Sin estas convicciones alineadas con la Palabra de Dios, somos como pulpos en el mar, mucho movimiento sin dirección, ni enfoque definidos.
Vivir sabiendo que hoy podría ser el primer día del resto de nuestra vida en el cielo, cambia de manera radical nuestras decisiones diarias. Jesús hizo muchas aseveraciones sobre el tema, pagará a cada uno: galardonará, recompensará, tendrá tesoro en el cielo.
El cielo es un lugar… el cielo “ la Jerusalén celestial, la ciudad santa, la compañía de los que están inscritos en el libro de la vida.
¿Quieres hoy profundizar más?. Salir con el corazón gozoso porque cada actuación en esta tierra contará, tus buenas acciones no se desvanecerán cuando mueras. Juan 5:28-29; resurrección de vida o resurrección de condenación. Cada uno decide. El Espíritu Santo es el don de Dios que está en ti y en mi y quién nos capacita de manera especial para servir. Es el combustible espiritual para lograr llegar al cumplimiento de nuestra razón de vivir en esta tierra.
La muerte no es la mayor pérdida en la vida, es lo que muere en nuestro interior mientras vivamos”. Si no tienes cuidado, podrías acabar como el hombre cuya lápida decía: “Murió a los treinta años de edad, y fue enterrado a los sesenta”. No dejes que eso te pase a ti. Cuando encuentres el propósito de Dios para tu vida, la pasión vendrá incluida. ¿Vas a tener que avivar esa “llama”? Sí, y con mucho frecuencia. Pero ella te dará mucha energía y te llevará a tu destino. “ he aquí yo vengo pronto y mi galardón conmigo para dar a cada uno según sus obras” Dice el Señor. Amén.
Fanny González de Blanco
02 de Julio 2024
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