¡Cuán bienaventurado es el hombre a quien el Señor no culpa de iniquidad, y en cuyo espíritu no hay engaño. Salmo 32:2 Caminar sin culpa. Libre con la mirada limpia. No por ausencia de faltas o pecados sino porque hemos aceptado el perdón y el sacrificio de Cristo y nos hemos apropiado de su amor y libertad. Felices porque hemos recibido misericordia. Felices por El Espíritu Santo en nuestras vidas y la Palabra que ilumina el Camino de este día y nos alerta para no tropezar y caer en el pecado o el engaño, que trae tanto dolor y daño. Vivir con la mirada puesta en Dios y caminando en verdad respecto de nuestra debilidad e incapacidad nos permite ser humildes y decidir por la sabiduría de Dios la cual tenemos abundantemente cuando la pedimos. Que el Señor en este día nos permita vivir en libertad. Caminar sin culpa ni vergüenza. Que no nos cansemos de hacer el bien y perdonar y permitir que otros sean libres de nuestros juicios y acusaciones es una respuesta al amor que hemos recibido. Fanny González de Blanco 12 de Mayo 2024 Derechos de Autor